Llevo
semanas reclamándole tiempo a las veinticuatro horas con las que cuanta el día.
El tiempo lamentablemente no alcanza aunque haya quienes estén convencidos de
todo lo contrario mientras fundamentan tal afirmación con el pretexto de estar
aburridos.
¿Cómo es posible aburrirnos con lo
mucho que hay por hacer en la vida… con las tantas cosas de preciada
importancia con las que nos tropezamos y otras no tanto que resultan problemáticas
pero nos hacen más fuertes? No sé… verdaderamente no sé. Cuesta saber cuándo se
vive intensamente porque aun sabiendo es una sola… la vida es bella.
Poco importa durmamos poco aunque
precisemos del sueño para liberar toxinas. Cuando privan las ganas de hacer no
valen contratiempos ni desventuras.
Resulta que desde hace aproximadamente
unas semanas en mi casa se respira un aire agitado en donde las manecillas del
reloj giran pero en sentido contrario. Cada fragmento de segundo que pasa es un
instante menos que va quedando en la familia para salir corriendo rumbo al
hospital.
Bendita bendición!!!
Mi hermana: Adanmis, está embarazada
con casi cuarenta semanas. Cuando menos lo esperemos llegarán los dolores
incitados por una beba que de seguro será hermosa. Dentro de poco nos
sorprenderá Ana Gabriela con su primera perreta anunciando haber llegado.
Pero igual el aire sigue generando
turbulencias cuando aún hay pequeños detalles por precisar. Un poco de pintura
por aquí… un repellito por allá… otro brochazo porque quedó alguna mentira son
motivos suficientes para pasar las noches en vela porque de día tengo que hacer
ciencia.
En las mañanas continúo levantando como
zombi tras dormir a lo sumo tres horas
diarias. Ahora con la ilusión de ser tío. Tío más de cerca mientras me olvido
del cansancio y hasta las cosas por hacer en casa para darnos una escapadita
por el Parque Almendares congelando sonrisas fusionadas entre madre e hija por
nacer.
Así salimos en una mañana cualquiera de este cálido septiembre, mi hermana: Adanmis con la
beba: Ana Gabriela habitando en su panzota, la insuperable tía Made y quien
permanecía todo el tiempo detrás del lente para dejarlos ahora con una pequeña
selección.
Espero les guste. Prometo en breve
regresar con más.
¡Me encantó esto!, qué tío más orgulloso. Lindas fotos. Imagino el próximo post sea con Ana Gabriela en brazos, quiero ver cómo la cargas, ¿sabrás? Con amor todo se puede y tienes mucho para ofrecerle, así es que ya sabes, espero.
ResponderBorrarDesde ya, le das mis cariños a la bebita, y las felicitaciones para la familia toda.
Mis abrazos rompe-huesos, sin tinajón por medio, claro, que todo salga de maravilla, es lo que más deseo!!!!
Es bueno saberte por aquí degustando de cada palabra… de cada foto. Post con Ana Gabriela en brazos de seguro abundaran en las redes. Es razón henchida de suficientes razones para sonreírle a la vida mientras doy personalmente tus saludos y abrazos. Gracias miles por tu regreso…
BorrarPD. No pierdas el camino… siempre eres bienvenida en esta orilla tan tuya. Un fuerte abrazo… gigantesco… rompe-huesos.