Pedalear 216 Km hasta las arenas de Playa
Girón continúa siendo el mayor reto para cada miembro activo del Movimiento Cubano de Excursionismo. Cuando para muchos la travesía resulta toda una
locura, hay otros tantos que se preparan como si en ello les fuese la mitad más
preciada de sus vidas.
Contemplando cada viaje en aniversario cerrado por el primer
revés del imperialismo en América, apareció a comienzos del año en curso la
posibilidad de repetir para quienes en 2016 se quedaron con las ganas. Esta vez rindiendo particular homenaje al 55
aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas y ratificando el carácter
socialista de la revolución cubana.
Así fueron llegando sobre las 6:30am del
viernes 14 de abril a la Plaza de la Revolución un grupo de jóvenes que se
estrenaban apasionados por anécdotas de sus amigos más cercanos y veteranos de
pasadas ediciones. Hasta hubo quienes se sumaron deseando perder algunas
libritas de peso cuando por el camino, terminaron disfrutando de la compañía y
maravillas del paisaje cubano, a pesar del viento en contra, particularmente
adverso en esta época del año.
Completaban
en total 93 ciclistas a horcajadas sobre sus rocinantes de hierro.
Dos días de intenso pedaleo –entre roturas y ponches- desde tempranas horas de la mañana serían necesarios para arribar aupados por la complicidad, alrededor de las 8:00 de la noche del sábado.
Los descansos fueron programados cada 15 o
20 Kilómetros respectivamente. Pero en ningún momento la tropa dejaba de
sonreír. Por el contrario, la felicidad por llegar a la meta entre la
adrenalina ascendía en directa proporción y superando con creces al cansancio.
Lo cierto es que después de experiencias
como estas no hay reto imposible para cada participante. “Mi casa está ahí
mismo… después de viajar a Girón en bicicleta todo está cerca.” Fueron precisamente las palabras rebosadas en
el orgullo de Arianna tras haber regresado victoriosa a La Habana cuando sus
amigos y familiares no creyeron que llegaría.
…como bien diría Silvio: “Hay locuras sin
nombre, sin fecha, sin cura, que no vale la pena curar.”
Me encantó y me gustaría estar dentro de ese Movimiento Cubano de Excursionismo, ja ja ja.
ResponderBorrarAdemás, estás acabando igual con la fotografía, y coincido totalmente con Silvio: “Hay locuras sin nombre, sin fecha, sin cura, que no vale la pena curar.” No se curen de esas locuras, sigue así desde la Orilla de Tu-Mi Mar, que con esta sequía y el Astro Rey haciendo de las suyas tanta falta me hacen, mis cariños y abrazos rompe-huesos tinajoneros de siempre. No te olvido.
...pues de algún modo eres parte del movimiento amiga. Igual tenemos miembros inmóviles que gozan inmensamente cada experiencia entre textos e imágenes compartidas a nuestro regreso. Me alegra muchísimo saberte disfrutando de nuestras locuras desde esta orilla tan tuya. Como bien me repito a diario: “ser loco es una felicidad…”
BorrarGracias por el elogio. Saber que gustan mis imágenes resulta tentadoramente saludable aunque considere que aún me queda mucho por aprender todavía. Un fuerte abrazo rompe huesos inundado por esta brisa que puebla los rinconcitos de esta orilla…