Líneas que tienden a infinito aunque bien la función no sea
trigonométrica. Paralelismo que incita a verles converger en la distancia que
se aleja hasta donde no podemos percibir. Diagonales que van hasta alguna parte
sabiendo de otras que llegan desde cualquier sito.
Intercepción en la perpendicularidad de noventa grados con la
vertical que une hemisféricamente al Sur junto al Norte aunque existan
distantes de por siempre. Unos trazos más cortos que otros. Otros menos curvos
que los anteriores cuando generan el armónico movimiento de objetos inmóviles.
Peldaños escalonados, vigas de acero, puertas que se abren
porque llevan a alguna parte y asientos enfilados. Todo desde ángulos
perfilados en los interiores de un teatro.
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